Manejar el dinero en pareja siempre conlleva sus dificultades, pero con mucha comunicación, comprensión y apertura podemos poner nuestras finanzas en pareja en orden y planificar hacia el futuro.
Como lo dice el nombre, las finanzas son personales, y lo que le funciona a otra persona no necesariamente también te funcione a ti. Debemos de reconocer y estar claros que la situación y realidad de cada persona son diferentes, por lo que es importante buscar un método para llevar tu dinero que se ajuste a tí y te facilite la vida.
Hoy te contamos algunos métodos que puede poner en práctica para organizarte junto con tu pareja.
Hagan su presupuesto familiar
Examinen juntos su estilo de vida, cuáles son sus ingresos totales, los gastos de la casa, sus gastos personales, sus deudas y todos los planes que quieran al corto y largo plazo incorpórenlos dentro de su presupuesto. Su presupuesto debe reflejar su estilo de vida y sus prioridades como individuos y como familia.
Decidan la mejor forma de dividir o separar los gastos
No existe una forma única o correcta para dividir los gastos, incorpora la que mejor se ajuste a tu familia.
Para conocer más de cómo mantener tus finanzas en pareja saludable lee este artículo de nuestro Blog.
¡Importante! Que ambos estén de acuerdo y conforme con la forma en que se cubrirán los gastos, de lo contrario podrían caer en algún conflicto o resentimiento.
Proporcional a los Ingresos de cada uno
En el caso de que uno de los dos, genere un ingreso superior al otro, este es un método que podría parecer “justo” para ambos.
Por ejemplo, si Laura gana $3,500 al mes y Julio $1,500, y el total de gastos familiares es de $2,000, Laura aportará el 70% de los gastos es decir aportará $1400 y Julio aportará el 30%, es decir aportará $600. Pueden hacer algo parecido con los ahorros, de definir un monto total y proporcionalmente definir cuanto contribuirá cada uno.
Es importante también que luego de cubrir sus gastos y metas familiares, estén de acuerdo que el dinero restante de cada uno lo podrán gastar a su discreción.
Equitativo 50/50
Este método implicar separar todos los gastos equitativamente en 50/50, es decir que independientemente de cuánto ingreso genere cada uno, ambos aportarán lo mismo. En nuestro ejemplo, Julio y Laura cada uno aportará $1,000.
Es recomendado este método si ambos tienen ingresos similares, de lo contrario podría poner una presión adicional en la pareja que genera el menor ingreso.
Es importante también que luego de cubrir sus gastos y metas familiares, estén de acuerdo que el dinero restante de cada uno lo podrán gastar a su discreción. Si uno de los dos genera mayor ingreso, tendrá más para sus gastos personales o discrecionales lo que podría generar cierta molestia en su pareja al sentirse más limitado.
Juntos y Revueltos
Ambos ingresos se combinan en una sola cuenta conjunta, y de aquí sale el dinero para todos sus gastos familiares y personales. Los $5,000 ganados por Laura y Julio se depositan en su cuenta conjunta y de ahí se pagan los $2,000 de gastos, así como las citas de salón de belleza de Laura y las compras de zapatillas nuevas de Julio.
Es una forma muy transparente de llevar sus finanzas, se comparten todo, se equilibran y apoyan entre sí.
Este método conlleva mucha comunicación y planificación, ya que entender en qué se está gastando el dinero y tener claro las prioridades los ayudará a balancearse y no sentirán que alguno está gastando de más en algo que para el otro no es relevante.
Revisen sus ahorros e inversiones para el futuro
No se olviden de la jubilación o de algún otro plan para el futuro, la educación de sus hijos, una casa más grande, una segunda propiedad de verano, lo que sea que tengan en mente, definan cuándo y cómo lo van a alcanzar. Recuerden trazarse objetivos específicos SMART para que sus metas sean concretas y realmente alcanzables.
Recuerda que cómo todo en la vida cambia, su situación financiera también cambiará en el transcurso de los años. Revisen periódicamente su situación, prioridades y hagan ajustes dónde y cada vez sea necesario.
Las finanzas son dinámicas, cambian y se ajustan con el tiempo. Así como nosotros cambiamos y evolucionamos, nuestra forma de manejar el dinero también.
