¿Cómo debe reaccionar tu empresa ante la nueva normalidad?
¿Cómo distribuir los recursos eficientemente?
¿Cómo reestructurar tu empresa para seguir generando beneficios?
¿Qué efecto tendrá la nueva normalidad sobre tus operaciones?
Todas son preguntas que cualquier empresario debe estar haciéndose hoy en día, mientras poco a poco se van flexibilizando las medidas de la cuarentena y la ciudadanía regresa a las calles.
Regresar a las operaciones regulares no es seguir haciendo lo mismo que veníamos haciendo antes, para mantener la rentabilidad o incluso para conseguir ser rentables debemos de entender dónde estamos, hacia dónde ir y cómo llegar.
Los planes que traíamos a principio de año ya no son válidos y toca reevaluar y reajustar la planificación.
En esta nueva era post-pandemia, no basta con hacer lo que nos funcionaba en el pasado, debemos volver a evaluar las fortalezas y amenazas, revisar las debilidades y oportunidades y entender dónde caemos en la actual economía.
El consumidor no es el mismo de antes de la cuarentena, las medidas para operar ahora son más complejas y costosos e inevitablemente el gasto de nuestras empresas se va a incrementar.
Algunas recomendaciones que considerar para el regreso a operaciones son:
Realizar proyecciones con distintos escenarios
El futuro siempre es incierto, pero en estos tiempos todo lo que es mucho más. Realizar proyecciones que reflejen las realidades que se puedes esperar durante los siguientes meses, te ayudará a cómo reaccionar y gestionar correctamente los recursos.
Gestionar el capital de trabajo y el flujo de caja
El flujo de caja y la liquidez toma relevancia para garantizar que la empresa cuenta con los fondos necesarios para seguir haciendo frente a sus obligaciones. El capital de trabajo, los inventarios, cuentas por cobrar y pagar deben ser delicadamente gestionados durante la etapa de recuperación.
Cuantificar sobrecostos y demoras
En caso de compras de insumos o materia prima, se debe de prestar especial atención a los posibles escenarios donde se incrementan los costos logísticos, se incrementa el costo de algunas materias primas, se complica la comercialización de cierto tipo de producto, ya sea por su alta demanda o escasez, o se extienden los tiempos de entregan por la alta cantidad de mercancía en tránsito. Es importante comprender cuál es la situación de los principales insumos y tener planes de contingencia para ellos.
Afianzar canales de comunicación interna y externa
Los clientes están demandando un producto/servicio adaptado a sus necesidades, es por eso, que comunicarte con tu cliente ideal, escuchar qué necesitan, qué se puede mejorar y qué debe de cambiar es clave en la supervivencia. Igual es bueno saber si ellos están dispuestos a seguir adquiriendo tu producto o servicio.
Estar comunicado con tu fuerza de trabajo es más importante que nunca, sobre todo si hay algunas personas trabajando a distancia o remoto, sentir que existe liderazgo y dirección dentro de la Empresa es esencial para que las personas sigan comprometidas y agregando valor al negocio. Tu personal puede tener muchas buenas ideas de cómo innovar en tiempos de crisis, y sus aportes pueden ser muy valiosos.
Puedes encontrar nichos de mercado sin atender o tu próximo producto/servicio que satisfaga una necesidad no abarcada por tus competidores.
Cuidar la salud física y mental de tus colaboradores
Cada persona está atravesando una situación distinta y la empatía debe ser altamente practicada en este momento.
La salud y bienestar de tus colaboradores repercutirá directamente en los resultados de tu negocio. Aplicar las regulaciones y protocolos de salud, otorgar los equipos de protección personal apropiados, y tener canales de comunicación y apoyo es una consideración que se debe de tener con la fuerza de trabajo.
Revisar el presupuesto y revaluar las métricas
Cumplir con el plan ya propuesto puede ser complicado, por lo que revisar el presupuesto ajustándolo a la realidad actual y revaluar las métricas pueden llevar a definir objetivos más realistas para lo que queda del año. En conjunto con las proyecciones, contempla tus escenarios para realizar nuevos planes que te lleven a cumplir los nuevos objetivos.
Definir un plan de continuidad
¿Tenía tu Empresa algún plan definido de cómo abordar una situación de crisis, cómo asegurar la continuidad del negocio, qué debía de ajustar para manejarse según las condiciones cambiantes de la economía?
Si la respuesta es no, definir un plan de continuidad debe ser un paso dentro de tu estrategia de gestión empresarial, ya que así estarás mejor preparado para el futuro y tus tiempos de respuestas serán mejores.
La rentabilidad de tu Empresa no puede improvisarse, debe de planificarse cuidadosamente para obtener los resultados deseados. De las acciones que tomes hoy, dependerá la recuperación y el futuro de tu negocio.