Dicen que cuando viajas, vives el viaje 3 veces, cuando lo planeas, cuando estás en el viaje y cuando lo recuerdas.
A mí me encanta tomar muchas fotos de todo, los paisajes, la comida, y de lo que hacemos en el día a día, porque si bien no siempre recuerdo con cada detalle los nombres de las atracciones, museos o restaurantes que visité, si recuerdo como todas esas experiencias me hicieron sentir y ver las fotos me transportan a esos momentos.
Algo que para mí es muy importante es saber que puedo pagar ese viaje y que esa experiencia que estoy viviendo no se va a convertir en un peso para mi futuro, que cuando regrese puedo conectar con mi día a día sin sumergirme en el estrés de cómo voy a pagar las deudas que adquirí durante ese viaje que estuvo por arriba de mis posibilidades.
La clave es: Ahorra con propósito y haz el viaje que esté dentro de tus posibilidades, cuando lo esté. Si eso es hacer turismo interno como un fin de semana en la playa o en las montañas o es irte a otro país a conocer nuevas culturas, todo cuenta, la gracia es hacer algo que disfrutes y te dé la oportunidad de salir de la rutina y vivir otras experiencias.
Ahorra con propósito y haz el viaje que esté dentro de tus posibilidades.
Como buenas viajeras, con el pasar de los años hemos ido adquirido ciertos truquitos que nos han permitido hacer esos viajes sin rompernos el bolsillo, y hoy te dejamos nuestros tips para que tus próximas vacaciones no se conviertan en estrés, deuda o sacrificios para tu yo del futuro.
Haz un Presupuesto
Empecemos por lo básico, el presupuesto. Ya sabemos que nos la pasamos hablando de presupuesto, pero es que, es ese el punto conector que te dará la claridad de lo que puedes hacer y cuándo lo puedes hacer.
Ve pensando en cada categoría que involucra hacer un viaje, como lo es el transporte, el hospedaje, la comida, las atracciones y las compras. Y ponles a cada una un estimado ya sea considerando cuánto estás dispuesto a gastar en cada uno o buscar opciones en el lugar del destino que te den una idea de cuánto cuesta ir a ese lugar.
Por ejemplo, estás planeando un viaje a Miami para fin de año. Es importante considerar el boleto de avión, el transporte desde y hacia el aeropuerto, el transporte entre los lugares que visitarás por la cantidad de días que vas a estar, dónde vas a comer esos días y cuánto podrías gastar por cada comida al día. También es bueno tener una idea de qué actividades te gustaría realizar y así vas viendo el costo promedio de esas actividades.
Una vez tengas un número total, sabrás si ir a Miami está dentro de tus posibilidades a fin de año, si debes reducir la cantidad de días que irás o simplemente tu situación actual no apoya ir a Miami y debas considerar otro destino un poco más económico, o incluso retrasar el viaje un par de meses.
Ese presupuesto te traerá claridad y te pondrá los pies sobre la tierra. Te ayudará a crear un plan de acción para hacerlo posible o a evaluar un plan B.
Ten en cuenta la temporada y el clima
Otro punto importante a tener en cuenta es en qué temporada del año quieres viajar y cómo está el clima en ese lugar.
Esto porque si vas a viajar en temporada alta, todo estará más costoso, y tendrás que anticipar las entradas a atracciones y reservar hoteles y pasajes con mucho más tiempo de anticipación.
El clima también es importante, porque de eso depende qué tanto equipaje debas llevar y si es necesario que comprar ropa nueva. Imagínate que quieras viajar en invierno, es posible que necesites una maleta más grande para las capas de ropa o los abrigos que vas a necesitar, así como quizá si vives en un clima cálido como nosotras, también debas pensar en el gasto que implica equiparte de ropa de frío que usualmente no tienes en tu closet.
Investiga los costos del destino
No te vayas a un lugar sin tener una idea de cuánto es el costo de la vida en ese lugar, el precio promedio de la comida, el precio promedio de un cuarto de hotel o del transporte. Estoy segura de que no quieres llevarte la sorpresa de que quieres salir a cenar y lo más económico es pagar $30 por una comida sencilla. Hay ciudades más caras que otras, por lo que haz tu tarea y no te dejes sorprender.
Lo mismo pasa con el transporte, investiga cómo es el transporte y sus costos. Así sabrás si te conviene andar en transporte público, taxis, Uber o alquilar un carro.
No te olvides de los imprevistos
Siempre considera dentro de tu presupuesto un porcentaje adicional para imprevistos, porque siempre ocurren. Ya sea que tu maleta no llegó y te toque comprar ropa y esenciales para la primera noche, que te quedaste dormido y pierdas un vuelo o debas tomar un transporte más caro para llegar a tiempo o incluso te toque pagar una noche más de hotel.
Por experiencia te cuento que me pasó en Atenas, tenía pensado tomar el metro para salir del aeropuerto hacia la ciudad y justo ese día había una huelga de transportistas, por lo que todas las líneas del metro estaban paralizadas, me tocó pedir un taxi, el cual costaba bastante más de lo que tenía pensando pagar.
Ahorra con Propósito
Una vez que tengas una cifra aproximada del costo total del viaje, establece un plan de ahorro. Evalúa cuánto tiempo falta para tu viaje y cuánto necesitas ahorrar cada mes para alcanzarlo.
Realmente existen dos formas de hacerlo dependiendo de tus objetivos.
- Si tienes un destino específico en mente, o un momento específico, define cuánto necesitas ahorrar al mes para llegar a esa meta en el tiempo determinado.
- Si quieres viajar cada cierto tiempo sin un lugar específico en mente, incluye un monto mensual dentro de tu presupuesto y construye tu fondo de ahorro que esté disponible para cuando lo necesites y te salga la oportunidad.
Algunos consejos para ser eficiente con tu ahorro:
- Crea una cuenta de ahorros específica para el viaje.
- Si tienes un plazo específico puedes usar una cuenta de ahorro especial a término que te ofrecen los bancos que usualmente te dan un mejor interés que una cuenta de ahorro regular.
- Establece transferencias automáticas hacia esa cuenta.
- Ajusta tus gastos mensuales eliminando gastos no prioritarios. Priorizar es clave al momento de fijarnos metas de ahorro.
Busca oferta y descuentos
El turismo es una industria competitiva, por lo que suelen haber oportunidades para ahorrar dinero, ya sea en boletos de avión, alojamiento o actividades.
Algunas formas que pueden ayudarte a ahorrar dinero u obtener mejores precios son:
- Utiliza alertas de precios de vuelos en plataformas como Google Flights o Skyscanner.
- Revisa opciones de alojamiento en plataformas como Airbnb o Booking para comparar precios y leer opiniones.
- Aprovecha paquetes o promociones que incluyan vuelos y alojamiento, y revisa si las tarjetas de crédito que usas ofrecen recompensas o descuentos relacionados con viajes. Si te gusta viajar una TC que acumule millas es una buena aliada.
No subestimes los seguros de viaje
Un seguro de viaje puede parecer un gasto adicional innecesario, pero en realidad puede ahorrarte mucho dinero en caso de emergencias médicas, cancelaciones o pérdida de equipaje. El costo es relativamente bajo en comparación con lo que podrías tener que pagar sin él.
Sobre todo si viajas a un destino donde las emergencia médicas pueden salirte muy caras, contar con un seguro te da la tranquilidad de que en caso de pasar algo cuentas con un respaldo.
La clave para disfrutar de un viaje sin estrés financiero es la planificación. Definir un presupuesto, ahorrar con anticipación, investigar bien el destino y aprovechar ofertas te permitirá vivir una experiencia increíble sin preocuparte por tu estabilidad económica al volver.