¿Sientes que trabajas mucho pero el dinero nunca te alcanza? ¿Te cuesta ahorrar o pagar tus deudas?
Muchas personas viven atrapadas en un ciclo de desorden financiero sin darse cuenta de que cometen errores que, aunque parecen pequeños, tienen un gran impacto en sus finanzas personales.
Hoy te cuento tres de los errores más comunes y cómo puedes tomar acción para corregirlos.
Error 1: No tener claridad sobre tus ingresos y gastos
La mayoría de las personas no saben con exactitud cuánto gastan al mes ni en qué se va su dinero. Simplemente lo usan a medida que llega, confiando en su memoria o en lo que “creen” que están gastando.
Algunos otros llevan un presupuesto, que es mas bien una lista de gastos, que sólo contempla sus deudas y 2 o 3 gastos más. No refleja su estilo de vida y por ende tampoco saben al final en qué se les va el dinero.
¿Cómo corregirlo?
Empieza por anotar, durante al menos 30 días, todos tus ingresos y todos tus gastos. Usa una libreta, una app o una hoja de Excel. Lo importante es que registres absolutamente todo.
Este hábito te permitirá tener una visión clara de tu situación actual y será el primer paso para crear un presupuesto que realmente funcione.
Error 2: Pensar que ahorrar es algo que haces “si sobra dinero”
Este es uno de los errores más comunes y peligrosos. Si dejas el ahorro para el final del mes, es muy probable que nunca ocurra. Porque siempre habrá algún imprevisto, antojo o gasto urgente que lo impida. La realidad es que el dinero nunca sobra, y es por esto que es esencial ser intencional.
¿Cómo corregirlo?
Cambia el enfoque: ahorrar debe ser una prioridad, no una opción. Separa un porcentaje fijo de tus ingresos apenas cobres, aunque sea pequeño. Ese dinero es para ti y para tu tranquilidad futura. No es lo que sobra: es lo primero.
Error 3: Evitar mirar tus deudas (o pensar que se resolverán solas)
Muchas veces ignoramos nuestras deudas por miedo, vergüenza o simplemente porque no sabemos cómo enfrentarlas. Pero hacer como si no existieran solo las hace crecer y genera más ansiedad.
¿Cómo corregirlo?
Haz una lista de todas tus deudas: a quién le debes, cuánto, cuál es la tasa de interés y el monto mensual que pagas. Luego, diseña un plan para pagarlas de forma ordenada. Puedes aplicar métodos como la bola de nieve (empiezas por la deuda más pequeña) o el avalancha (priorizas la de mayor interés).
Tomar el control de tu dinero no se trata de ganar más, sino de aprender a organizarte con lo que ya tienes. Con pequeños cambios y decisiones conscientes, puedes transformar por completo tu relación con las finanzas.
Y si te sentiste identificado con alguno de estos errores y no sabes por dónde empezar, quiero invitarte a dar el siguiente paso con acompañamiento.
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Tomar el control de tu dinero no tiene que ser complicado… solo necesitas empezar.